Este artículo aborda los desarrollos que Zygmunt Bauman formuló sobre el genocidio moderno vinculándolos con sus últimas publicaciones sobre la modernidad líquida. Para ello (1) exploramos la vigencia de las hipótesis centrales de Modernidad y Holocausto para resituarlas en nuestro contexto. El autor considera que el Holocausto es el arquetipo de los genocidios modernos, que tiene como una de sus condiciones necesarias la producción de la distancia moral. Analizamos el significado de la proximidad y el «rostro del otro» como fuente de relaciones morales presocietales. (2) Siguiendo lo anterior, estudiamos los problemas que implican el «rostro del otro»
en el contexto de la modernidad líquida, especialmente los referidos a los desafíos de los fundamentalismos. (3) En concordancia con lo anterior, abordamos el fenómeno de la «religionización de la política» como confrontación al laicismo de la modernidad líquida y su impacto en nuestra comprensión de la libertad y la seguridad. (4) Como conclusión se analiza, ligando las reflexiones de Bauman a las de Horkheimer y Adorno, cómo el centro de la «religionización de la política» está constituido por el «miedo sagrado» a la muerte y la negación de la contingencia.