Apoyado fundamentalmente en fuentes primarias, además del recurso a fuentes secundarias relevantes, el texto pone en evidencia una decisión de localización estratégica en medio urbano, que rompe con las lógicas de localización practicadas y teorizadas usualmente por los especialistas. En lo específico, propone y valida la hipótesis de que los templos pentecostales fundacionales de Valparaíso, de comienzos del siglo XX, se ubicaron de modo de cumplir la misión evangelizadora de la iglesia evangélica, reconociendo pragmáticamente una afinidad territorial y social con la localización original de la iglesia madre, en el barrio donde habitaba una importante proporción de sus miembros. La proximidad con la comunidad que debía atender fue la justificación principal para elegir la ubicación de los lugares de culto.
