Este estudio analiza las estrategias organizativas de las familias pobladoras en Chile entre 1990 y 2019 en su lucha por el derecho a la vivienda. Mediante una perspectiva basada en la historia social y en la recopilación de testimonios de dirigentas y dirigentes sociales, se identifican cuatro vertientes principales del movimiento: allegados y arrendatarios, deudoras habitacionales, damnificados del 27/F y el auge de las nuevas tomas de terrenos. Se argumenta que este movimiento popular, mayoritariamente compuesto por mujeres, ha tenido una influencia decisiva en la política habitacional chilena y en el ciclo de movilizaciones sociales recientes en el país. La investigación destaca su capacidad de adaptación, resistencia y generación de repertorios de acción colectiva propios.