El libro narra la historia de los delitos que afectaron la escasa propiedad de las clases populares santiaguinas y profundiza en las interpretaciones de variados actores en sus intentos por dar cuenta de su impacto durante los inicios de un convulsionado siglo XX. Autoridades, reporteros, policías, literatos y trabajadores son las voces que configuran el entramado central de un relato atravesado por las transformaciones urbanas, los procesos de modernización estatal y capitalista, y las múltiples dificultades de subsistencia asociadas a la cuestión social.