La operacionalización de conceptos museológicos heredados de la Mesa de Santiago (1972), es el principal sustento para el desarrollo del presente artículo. En la discusión se aprecian las nociones de historia, memoria, patrimonio y ciudad, lo que nos lleva a reflexionar sobre la relevancia de la comunidad, el territorio y lo local en la actualidad. Sin embargo, la discusión teórica debe poseer componentes pragmáticos para situarla y volverla aprehensible por diversos sujetos y colectivos sociales, que, a partir de experiencias, posibilitan nuevos aportes y nociones a la discusión. Es debido a esto, que el cierre de la discusión es dado por una propuesta curatorial y expositiva que resignifica el patrimonio cultural, desde la oralidad y la historia reciente. La performance, en tanto representación del cuerpo y la memoria, es una de las múltiples formas de resignificar el patrimonio cultural en la ciudad, pudiendo alcanzar con su praxis, un discurso decolonial y posnacional en constante movimiento, tal como lo propone la museología mestiza.