El propósito de este artículo es analizar la formulación y algunos de los resultados del modelo de gestión paternalista del trabajo manejado por la Compañía Minera e Industrial de Chile y su incongruencia respecto de una más lenta y difícil modernización productiva. Así, se propone que el importante papel desempeñado por la fuerza de trabajo adiestrada en un contexto paternalista, particularmente la actividad de los barreteros, fue insuficiente para sostener el crecimiento productivo sin una adecuada modernización de las labores extractivas, lo que finalmente incidió en el deterioro de la capacidad de las compañías para asegurar el abastecimiento energético nacional.