El propósito de este artículo es analizar las percepciones de jóvenes que abandonaron la escuela tradicional e ingresaron a instituciones de “segunda oportunidad” sobre sus expectativas de escolarización. El trabajo, de carácter descriptivo y cualitativo, indaga en las experiencias de los estudiantes a partir de un análisis etnográfico. Los resultados evidencian que ellos valoran la reescolarización porque les permite adquirir habilidades de lenguaje y comunicación para sus relaciones cotidianas y obtienen una certificación para ingresar al mercado laboral. Sus expectativas advierten del predominio de una racionalidad pragmática, asociada a la inclusión instrumental al mundo laboral. Pocos relatos advierten de expectativas vinculadas con el desarrollo de habilidades “blandas” y sociales, como las declaradas en el currículum ministerial.