Este artículo estudia el proceso de construcción de los saberes y prácticas de las visitadoras sociales chilenas durante la primera mitad del siglo XX. El propósito es comprender las características del desarrollo de un campo de experticia que dio sentido a las prácticas de control extensivo, en un contexto de transformación de las relaciones entre capital y trabajo, debido a la nueva legislación social de los años ‘20. La hipótesis indica que este “saber experto” tuvo dos fases, en las que circularon las ideas que permitieron su consolidación, a través de un complejo entramado de redes intelectuales y organizacionales.