De nuestra consideración
Los profesores de Historia y Geografía de las comunas de Illapel y Salamanca de Liceos Municipales y Particulares Subvencionados nos reunimos en asamblea para dialogar, reflexionar y tomar acuerdos, frente a la nueva propuesta de cambio curricular decretado por el Ministerio de Educación y aprobado por el Consejo Nacional de Educación. Hemos decidido formar una Coordinadora de Docentes de Historia, Geografía y Ciencias Sociales para pronunciarnos en relación a la nueva malla curricular que pretende implementar el Mineduc, y analizar la visión, alcances y efectos de esta reforma curricular en nuestra asignatura.
La propuesta ministerial, dice relación con la reestructuración de la Malla curricular y de distribución de asignaturas que deberán cursar los estudiantes de tercero y cuarto año de Enseñanza Media en los liceos de Chile a partir del año escolar 2020, y en la que se establece que la asignatura de Historia, junto a otras áreas fundamentales del conocimiento, como Educación Física, Artes Visuales, Artes Musicales, Biología, Física y Química dejarán de ser asignaturas obligatorias y pasarán a ser asignaturas optativas. Además, en esta nueva malla curricular, se contempla una disminución considerable de horas de estudio para todas las asignaturas que deberán cursar los estudiantes durante la enseñanza media.
Frente a esta nueva arremetida curricular, inconsulta y arbitraria que perjudica gravemente a la educación pública municipal y particular subvencionada en la modalidad Humanista- Científico y Técnico Profesional y frente al insensato golpe académico al ejercicio de la profesión docente que han sido realizados por el Consejo Nacional y por el Mineduc, los docentes de Historia, queremos comunicar nuestro más profundo rechazo a esta nueva reforma curricular, porque, creemos que sin lugar a dudas, perjudica la formación académica integral y de conocimientos universales de los estudiantes más vulnerables del país y, especialmente, a los estudiantes liceanos de la provincia del Choapa que se forman en la educación pública.
Esta reforma, perjudica nuevamente a la asignatura de Historia, la que ya había sufrido disminución horaria y eliminación de conocimientos específicos, mediante la aplicación de anteriores reformas educativas y, precisamente, fue que a partir de la década de los 90s, se eliminaron del currículum educativo, el estudio de importantes asignaturas históricas especializadas tales como: Ciencias Sociales, Historia y Geografía de Chile, Historia Universal y Geografía General, Educación Cívica y Economía. Todas estas asignaturas y conocimientos, fueron refundidos o compilados en una sola asignatura, la que actualmente es denominada en el currículo como Historia y Ciencias Sociales, asignatura que en la práctica, a partir de su implementación, ha resultado muy difícil de abordar dada la gran cantidad de contenidos en 4 horas semanales de estudio, tiempo insuficiente para poder cumplir y abarcar todos los planes y programas de estudio establecidos por las bases curriculares vigentes desde 1° a 4° año medio.
No conforme con lo anterior, ahora, se pretende no solo disminuir el tiempo de clases de 4 a 2 horas semanales, sino que además, sacar o eliminar del currículum obligatorio de 3° y 4° medio, Historia y Ciencias Sociales, para dejarla como una de las tantas asignaturas optativas que deberán elegir los estudiantes.
Si hoy es muy difícil para un docente de historia tratar y abarcar con sus estudiantes de cada nivel enseñanza media todos los contenidos del programa de estudio, utilizando 4 horas de clase semanales, la pregunta que cabe hacerse es, ¿Cómo tratar la materia en 1° y 2° medio con tan solo 2 horas de clase semanales y manteniéndose la misma cantidad de contenidos? La respuesta a esta interrogante sería complicada y esto nos lleva a pensar que, uno de los criterios aplicados en sacar la historia del currículum, es entregar un conocimiento parcelado y misceláneo de la disciplina histórica, restándole toda importancia a la Historia como disciplina de estudio fundamental, tal como ocurrió anteriormente con el conocimiento de la Geografía, asignatura que, prácticamente desapareció del currículum educacional chileno y como consecuencia de ello, tenemos ciudadanos ignorantes en dicho estudio y muy probablemente, la historia correrá la misma suerte si perseveran las nuevas políticas del Mineduc.
La historia, es una asignatura fundamental del proceso intelectual, porque, nos permite a través de su estudio, desarrollar en los estudiantes, la consciencia histórica con la que se puede comprender el presente con el pasado, el pasado con el presente y proyectar el futuro de la humanidad evitando los errores de los seres humanos cometidos en el pasado. La historia desarrolla en los estudiantes el pensamiento social, el pensamiento crítico, reflexivo, analítico, de síntesis, la interdisciplinariedad, la noción de cambio y continuidad, el sentido de pertenencia a la comunidad.
La historia, desarrolla en los estudiantes, las habilidades de contextualización, de espacialidad, de multicausalidad, de indagación, de temporalidad e interpretación; habilidades que propenden al desarrollo de destrezas y competencias cognitivas de orden superior como lo es, entre otras, la evaluación y extrapolación de procesos y es, justamente en los niveles de 3° y 4° medio en donde los docentes de historia, logran profundizar en los estudiantes este modo de pensamiento y estas habilidades superiores, las que requieren de un mayor grado de madurez intelectual de los educandos.
Siguiendo con lo anterior, hoy vemos como el Mineduc y el Consejo Nacional de Educación (CNED), sin haber consultado la opinión de los expertos, tampoco a los especialistas de la Academia chilena de historia, ni a los académicos de historia de las universidades, ni a los docentes de historia, ni a los estudiantes de pedagogía en historia, decidieron entre cuatro paredes interrumpir el proceso cognitivo de desarrollo del pensamiento social y de habilidades superiores, acordando que los estudios históricos no deban ser secuenciados a lo largo de la enseñanza media y sosteniendo que, es suficiente estudiar historia de manera obligatoria solo hasta 2° medio, porque ahora, según este nuevo criterio, los estudiantes de ese nivel están lo suficientemente maduros para el mencionado proceso.
Ante esta imprudencia ministerial, sostenemos que, esta reforma curricular es totalmente inapropiada y no se ajusta al desarrollo sicológico de aprendizaje de los estudiantes y que a todas luces, es un completo error.
En nuestro concepto, creemos que esta nueva arremetida curricular, obedece exclusivamente a un criterio económico, de profundización de un modelo educativo enmarcado en una visión economicista neoliberal, en donde se satisfacen los intereses del gran empresariado, el que si fue consultado para decidir sobre el nuevo currículo, con la finalidad de satisfacer las exigencias del mercado dada por una tendencia a la aplicación de la flexibilidad laboral, en la que los conocimientos universales no son necesarios y en la que la formación técnica debe ser mínima. Esta concepción economicista, profundiza la segmentación social clasista aplicada a la educación, la que se pretende potenciar con el proyecto de ley “Admisión justa” y con el retorno del lucro en la educación con la llamada subvención compartida. Este modelo educativo de concepción neoliberal no hace otra cosa que profundizar la gran brecha y diferencia entre la educación pública con la educación privada cara que atiende a los segmentos ABC1 de la sociedad, esta diferencia se acelera, además, porque, los colegios particulares privados pagados no aplican currículos misceláneos de conocimientos parcelados como es el que se pretende aplicar en la educación pública. Por el contrario, los colegios privados, en general adscriben a las exigencias de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y del llamado Bachillerato Internacional en el cual es imprescindible una sólida formación académica universal e integral y en la cual la Historia es una asignatura clave en el proceso de aprendizaje de los estudiantes y, por ende, de un buen rendimiento académico.
En relación con la PSU, sostenemos que esta reforma curricular, perjudicará sin lugar a dudas a los estudiantes de la educación pública, los que verán mermados sus conocimientos para poder rendir y enfrentar los desafíos planteados en esta prueba y, especialmente, a los estudiantes que quieran optar a las carreras de humanidades y letras, en donde es un requisito especial la prueba de conocimientos específicos de Historia y Ciencias Sociales. Además, recordemos que, los estándares de exigencias de la PSU, están determinadas por el Consejo de Rectores de las universidades chilenas a través del DEMRE, departamento que es administrado por la Universidad de Chile y no por el Ministerio de Educación, por tanto, mientras el Consejo de Rectores no se pronuncie en relación a los cambios de la reforma curricular, las exigencias de la prueba se mantienen en base a los conocimientos de la actual malla curricular vigente.
Sin lugar a dudas, la educación superior, es uno de los grandes desafíos para gran parte de los estudiantes de la enseñanza media, que aspiran seguir una carrera universitaria y especialmente, los que estudian en los liceos Humanístico – Científicos y entre esas opciones se encuentran las carreras de pedagogía. Hasta hoy los gobiernos han planteado la política de incentivar a los mejores estudiantes de Chile a ingresar a la carrera de pedagogía a través del programa “Yo elijo ser profesor”, y ahora, sin embargo, vemos cómo este programa se transforma en un incentivo perverso, porque, la eliminación de asignaturas del currículum y la disminución de horas de estudio generarán un gran desinterés en los estudiantes, de optar a cualquier programa de pedagogía y muy especialmente en la carrera de pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, cuyo futuro laboral es totalmente deplorable, debido a esta nueva amenaza curricular en contra de esta asignatura.
Esta reforma sin lugar a dudas, fomentará la precarización de la labor docente y el individualismo pedagógico, dado especialmente, en la distribución de las horas de clases lectivas en la dotación docente de cada unidad educativa y en el hecho que los profesores para completar su jornada laboral deberán nuevamente convertirse en “profesores taxis” o, simplemente, podrían ser reemplazados en su función pedagógica por técnicos o profesionales no especialistas en la pedagogía.
Por todo lo anteriormente expuesto, los profesores de Historia, ratificamos el llamado de total rechazo a esta nueva reforma curricular que perjudica a toda la educación pública, tanto municipal como particular subvencionada e instamos a nuestros estudiantes, padres y apoderados a informarse sobre este nuevo proceso y convocamos, también, a nuestros colegas y profesores a reflexionar y organizarse para poner freno a esta nueva malla curricular.
Atentamente.
Coordinadora de profesores de Historia y Geografía.