ENTREVISTAS: Dra. Ljuba Boric egresada del Doctorado en Historia

Ljuba Boric Bargetto, Licenciada en Historia y Magíster en Historia de la Universidad Nacional Andrés Bello, Doctora en Historia de la Universidad de Santiago de Chile con la tesis titulada “Redes sociales y mecanismos de promoción social de migrantes en un espacio fronterizo, Magallanes, 1870-1920”. Ha sido investigadora posdoctoral en el Instituto de Estudios Avanzados, IDEA USACH, directora del Archivo Histórico Virtual de la Inmigración croata en Chile patrocinado por CPEAC, e investigadora y docente, de 2016 a la fecha, en el Centro de Estudios Migratorios, CEM-USACH.

Entre sus publicaciones más recientes destacan: “Un análisis de las redes sociales de inmigrantes croatas en Magallanes, 1880-1920” (2015), y “Sociedad de Beneficencia y Socorros Mutuos. Dinámicas de sociabilidad y estrategias de distinción de inmigrantes en Punta Arenas, 1880-1920” (2020).

Su línea de investigación ha estado marcada por su historia personal y familiar, dando paso al desarrollo de trabajos relativos al proceso migratorio con especial énfasis en la migración en Magallanes, ¿de qué manera le aportó el Doctorado en Historia de la USACH en este proceso?

 

Al momento de tomar la decisión sobre que doctorado postular, no dude en hacerlo en la Universidad de Santiago de Chile. Primero porque ya tenía un conocimiento previo del cuerpo docente y la malla curricular. En ese tiempo tuve el apoyo del profesor Rene Salinas, en su momento fue parte del cuerpo docente del Doctorado en Historia en la USACH. Yo creo que a partir de ahí empezó esta conexión, fue mi profesor patrocinador en mis tesis de pregrado y magister. Siempre me incentivó a postular a la USACH, el proceso de la entrevista fue profundo y pertinente, conociendo a mi futura tutora de tesis doctoral, la Dra. Carmen Norambuena, especialista en procesos migratorios. Lo que tiene en particular este Doctorado es cómo conectan los procesos del pasado con la realidad actual, con la contingencia ya sea a nivel nacional, regional o internacional. Desde un comienzo tuve el apoyo de los distintos profesores del Doctorado, Dr. Julio Pinto, Dr. Igor Goicovic.  Una de las fortalezas es que desde un comienzo posees la colaboración de un profesor guía, entonces te relacionas directamente con tu tema de tesis en todos los cursos. Si bien existe una diversidad de seminarios, todos ellos se pueden ir adaptando según tus intereses y/o líneas de investigación, entonces eso es un gran facilidad para las y los estudiantes que muchas veces nos vemos cortos con los tiempos, entre los ramos y la investigación. 

 

Uno viene con una base dependiendo del perfil o la universidad en la que te formaste, pero acá te muestran una panorámica de todas las escuelas historiográficas que podrías llegar adaptar a tus intereses de investigación, y vas profundizando líneas, metodologías, categorías analíticas. Es de gran ayuda para ir trabajando en función de una metodología, investigación o incluir nuevos aportes multidisciplinares. En este caso es particular la Profesora Carmen Norambuena me aportó desde la visión y enfoque de los estudios fronterizos, y profundicé en las líneas de la microhistoria.

 

Sobre su línea de investigación, ¿qué herramientas entrega el Doctorado en Historia que permitan una proyección en el estudio de las migraciones?

 

Yo estaba muy marcada en una temporalidad, 1870-1920, quizás me quedaba encerrada en los procesos de esos años en la Región de Magallanes. Sin embargo, fue de gran ayuda ir relacionando estos procesos con la migración de mitad del siglo XIX y conectarlo con lo que ocurre en el siglo XX y XXI, entonces ahí haces un ejercicio muy útil en cuanto a reflexionar sobre la continuidades y rupturas en los procesos, eso es fundamental para comprender distintas aristas, quiebres y proyecciones. Si bien cada proceso está dentro de un contexto, estos no deben ser encasillados sólo en un tiempo determinado, existen los procesos de mediana duración, larga duración, antesalas de procesos y ciclos que se van repitiendo con sus propios matices. Fui conectando más bien con la realidad actual hasta comprender que parte de las problemáticas que nosotros podemos ver con los flujos migratorios latinoamericanos, estas son problemáticas que existían en el siglo XX. Ya estaban las jerarquías en las colonias de migrantes, los conflictos, roces, discriminación institucional, discursos racistas, categorías de migrantes, etc. Eso no es nuevo, con y entre los migrantes europeos también ocurrió.

 

 

Como egresada del Doctorado en Historia de la USACH, ¿cuál es el sello que el Doctorado imprime en sus estudiantes?

 

Yo creo que no solamente te refuerza el área metodológica, sino que también te entrega distintas herramientas a nivel teórico, escuelas, enfoques, categorías analíticas, una diversidad de utilización de otras fuentes con fuertes aportes desde la historia social. Por sobre todo, el sello es el vínculo interdisciplinario, no solamente conoces, te nutres y trabajas con los profesores del Departamento de Historia, sino que, a otros de la Facultad, entonces amplias tu gama de opciones de conocimiento, de puntos de vista. 

 

En segundo lugar, destaco la vinculación con el medio, en el área que trabajo yo, que son los procesos migratorios, el migrante debe ser visto más allá que un sujeto de estudio, trabajas con el migrante desde un enfoque intercultural y de derechos humanos, enfoques que promueve la Universidad de Santiago. Debido al territorio en el que se encuentra la universidad, la comuna de Estación Central, es fundamental la vinculación con la comunidad migrante y en ese sentido uno puede crecer como profesional en distintos centros de estudio, como por ejemplo el Centro de Estudios Migratorios (CEM-USACH) del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades, en donde he podido realizar estas aristas. 

 

En tercer lugar, el sello con redes académicas internacionales. En otros cursos tuvimos una etapa intensiva en donde se realizaban visitas de profesores extranjeros que durante un mes nos realizaban clases y así aprendes cómo se están desarrollando las escuelas y los procesos en otros países, teniendo una visión más regional, fronteriza, e internacional. Por último, me gustaría destacar las pasantías, este programa tiene dentro de sus requisitos de egreso realizar una pasantía, en ese sentido, hay mucha ayuda e información en cuanto a becas, tanto internas como externas, que te otorga el mismo programa. Yo postulé a una beca que me dio la oportunidad de estudiar en Argentina y esa experiencia sin duda me ayudó en la etapa de mi tesis, lo que te hace tener vínculos en otros lugares y establecer redes de contacto; además de los incentivos a la investigación, participación en congresos y publicaciones.

 

La pandemia del COVID-19 ha afectado social y económicamente a la población migrante en Chile, generando problemas que van del escenario local al internacional, exacerbando las deficiencias institucionales relativas al tema migratorio en Chile. A partir de esto ¿Qué elementos debería considerar una nueva legislación migratoria a partir de los aprendizajes durante la pandemia en Chile?

 

Desde el estallido social, las organizaciones migrantes han estado muy presentes, sobre todo con los procesos de retorno a raíz de la actual pandemia. En cuanto a la ley, yo me sumo al malestar generalizado que existen en distintas organizaciones, la sociedad civil, especialistas y académicos. Esta ley tiene falencias, sobre todo en el cumplimiento de los tratados internacionales de D.D.H.H.. Hay problemas que no se profundizan en torno a las garantías de todas las personas migrantes, existe población que no se ha considerado del todo como los niños, niñas y adolescentes. Esto se debe a que existen grandes vacíos, problemáticas entre los distintos niveles del Estado, por ende, es necesario garantizar estos derechos y dejar de criminalizar a la población migrante, para eso es necesario un cambio de enfoque hacia el principio de igualdad y no discriminación; cuando el presidente Sebastián Piñera dice que es necesario ordenar la casa y regularizar la migración, lamentablemente deja de lado acciones de integración que protejan a los migrantes y que garanticen el principio de igualdad.

 

En pocos meses se llevará a cabo el plebiscito nacional en el cual, como ya confirmó el Servel en enero, podrán votar extranjeros con residencia. ¿Es posible anticipar su comportamiento electoral en esta primera etapa del proceso constituyente?

 

Yo creo que jugarnos por un comportamiento electoral es muy pronto, pero sí está claro el crecimiento numérico de personas extranjeras habilitadas para votar en el próximo plebiscito. Existe una cifra no menor, pero creo que no se ha tomado en cuenta en este universo de votantes, así que estamos en un momento clave para observar cual será el comportamiento de estos nuevos votantes. Los peruanos son la mayor cantidad de inmigrantes que tienen derecho a votar en el país, claro que a nivel nacional quizás no tengan tanto peso numérico, pero a nivel regional o local, son capaces de influenciar en los votos y escoger una autoridad. 

 

Existen distintas organizaciones pro derechos de los migrantes que realizan iniciativas, entre ellas educar a los migrantes en torno al voto, muchos no están al tanto de sus derechos, como es el derecho a voto, y que por supuesto, hagan valer este. En la actualidad, los inmigrantes tienen mucho que decir. Si están en desventaja en áreas a nivel laboral, educación y salud es importante que manifiesten sus demandas a través de estas instancias de votación.