Alexandra Arancibia, estudiante de Pedagogía en Historia es electa Concejala con primer mayoría por la comuna de Quilicura.

La estudiante de Pedagogía en Historia, Alexandra Arancibia, resultó electa concejala por la comuna de Quilicura. Con una campaña independiente, su propuesta enfatizó en la defensa del medioambiente, particularmente mediante la oposición a los vertederos ilegales y el proyecto de aguas servidas que hay en la comuna, así como también la protección de sus humedales. Todo lo anterior, se enmarca en la lucha por evitar convertir a Quilicura en una zona de sacrificio.

Trabajando en el retail en paralelo a sus estudios, Alexandra enfatiza en su origen proletario, pero donde además la pedagogía y el feminismo forman una parte fundamental de su trayectoria biográfica. En este sentido, nos comenta que a pesar de las dificultades propias de estar estudiando y trabajando al mismo tiempo, la organización territorial siempre ha sido una prioridad en su vida, la cual se intensificó a partir del estallido social de octubre del 2019.

Aunque se ha organizado en torno al trabajo de distintas temáticas relacionadas con cultura, educación y feminismo, la organización en defensa del medioambiente ha sido su prioridad durante el último tiempo, principalmente a partir de la fundación de “Resistencia Socioambiental Quilicura”, organización territorial que surge desde los vecinos y vecinas de la comuna para proteger y preservar los humedales de la zona frente al avance de los vertederos ilegales y la pasividad del municipio. Esta organización, que se aglutinó en la lista de “Independientes Ecologistas” aprovechando los cupos independientes, conformó una lista de candidatas y candidatos que provenían de organizaciones sociales y que buscaron posicionar a personas que se vincularan directamente con las problemáticas que aquejaban a la comuna.

Las organizaciones sociales que llevaron adelante estas candidaturas partieron desde cero. Primero, lograron visibilizar la existencia de humedales en la comuna, para luego concientizar en torno a su importancia medioambiental en un espacio asediado por la contaminación, así como también emprender disputas legales que permitieran asegurar judicialmente su conservación.

La disputa por la concejalía surge de la necesidad de incidir en las normativas del plan regulador, pero desde propuestas muy concretas. En este recorrido, un elemento muy importante que logró trabajar Alexandra en su campaña fue la apuesta por cambiar la lógica asistencial y clientelar que existía en torno al rol de los concejales, orientando sus propuestas hacia problemáticas más estructurales como el cambio climático y el calentamiento global. Su campaña, nos comenta, buscaba educar en torno a estos temas y tratar de concientizar en torno al rol fiscalizador que tienen los concejales en esta materia, al papel determinante que pueden jugar las concejalías municipales en temas tan relevantes como la calidad ambiental de la comuna, el presupuesto comunal, la transparencia y la facilitación de la información para la comunidad.

El activismo de Alexandra también se ha vinculado con su formación profesional, propiciando durante su campaña conversatorios que apuntaron al rescate y revaloración del patrimonio y la historia de Quilicura, potenciar la educación pública y promover la educación popular, así como también el feminismo, los cuales fueron sus ejes programáticos durante la campaña, principalmente centrado en la alfabetización de estos temas, entregando herramientas a las vecinas y los vecinos que les permitieran evidenciar estas problemáticas en su complejidad.

Respecto a su paso por la USACH, Alexandra señala que la trayectoria y el peso político de la universidad fueron un factor decisivo para optar por formarse en esta institución. Rescata principalmente el sello del pensamiento social de la malla, así como también la forma compleja de entender el proceso educativo, lo cual influyó en su forma de entender la sociedad y a sus estudiantes. Por otra parte, destaca la calidad humana de profesores y profesoras que tuvo durante la carrera, lo cual le permitió llevar muchas de esas enseñanzas a su población, sociabilizarlas con los vecinos. En este sentido, Alexandra también nos cuenta lo significativa que fueron sus prácticas profesionales de la pedagogía, principalmente su experiencia en el Colegio Multigénero Eloísa Díaz, donde se expresa la importancia de la educación pública como motor de transformación de la sociedad, principalmente porque este colegio es municipal y vienen implementando medidas de inclusión desde hace muchos años con bastante éxito, dando cuenta de que es posible generar cambios importantes desde la escuela.

Con una campaña con un presupuesto muy reducido, Alexandra comenta que el foco fue sentarse a conversar con todos los vecinos posible, puesto que tiene la convicción que es ahí donde están los mejores diagnósticos de los problemas de la gente y muchas veces también donde se encuentran las soluciones. Ese trabajo era muy significativo en la medida que le permitía conocer y delinear cuáles eran las prioridades y necesidades más urgentes de la comuna. 

Todos estos contenidos, una alternativa ecologista-independiente que se planteó por fuera de los partidos políticos tradicionales, así como también una candidatura que se plantea abrir espacios a la ciudadanía desde el municipio, democratizando el poder local, no solamente llevaron a Alexandra al ser concejala, sino que también, a obtener la primera mayoría, instalándose como la candidata más votada en los últimos veinte años.